“En cada una de las ciudades vamos a trabajar con los Municipios e invitar a los inspectores locales para que nos acompañen. La idea es regresar a cada uno de los lugares y darle una continuidad al trabajo”, enfatizó.
Con respecto a esta primera fase, Malaspina señaló que “vamos manteniendo diálogo permanente con los inspectores, quienes nos informaron que se detectó carne proveniente de faena clandestina en algunos establecimientos, que ya fue decomisada y llevada a destrucción al frigorífico de Luis Beltrán. También hemos encontrado casos de faena legal pero que no estaban en condiciones de inocuidad para ser comercializada, por lo tanto también se procedió a su decomiso”.
“Estamos haciendo un fuerte hincapié en la detección de faena clandestina, pero también en educar a los comercializadores con respecto a las condiciones de inocuidad alimentaria que debe tener la carne que se expende. Se hace fuerte hincapié en los 6 Puntos Críticos de control sobre los cuales tratamos de capacitar a los abastecedores de carne para que los cumplan", aseguró.
Los "6 Puntos Críticos" de control en la comercialización de carne
En este sentido, indicó que “los seis puntos elementales y básicos para trabajar en la carne son: que la misma provenga de un local habilitado para la faena, ya sea con transito provincial, federal o abastecimiento local; que mantengan una higiene personal todos aquellos que están comercializando el producto; que la maquinaria con la cual se procesa la carne mantenga una higiene adecuada porque son focos de generación de bacterias; que no haya contaminación cruzada entre los alimentos; que mantengan en todo su proceso una temperatura óptima, esto es inferior a los 7 ºC para mantener la cadena de frío, y que tengan un tratamiento de todo lo que son residuos, que tienen que estar ubicados en lugares impermeables, que no produzcan generación de insectos y no conlleven a riesgos de contaminación”.
Con esto lo que se busca es “garantizar la salubridad de la población y para eso tenemos que mantener un diálogo franco, formal y de buen ánimo a fines de ir guiando, a los carniceros, en el proceso. Por más que se esté realizando un decomiso tenemos que tratar que ese proceso sirva de capacitación para los comercializadores de carne y no se vuelvan a repetir”, concluyó Malaspina.