En invierno, el mar también ofrece un encanto singular que lo convierte en una opción irresistible para relajarse y disfrutar, incluso en temporada baja, ya que la Costa Atlántica rionegrina despliega extensas playas donde los paisajes asombran a cada paso y las experiencias conquistan en cada rincón, 4 áreas naturales protegidas, 3 destinos y un parque nacional esperan a sus visitantes.