Los trabajos implicaron la colocación de una bomba monoblock de 15 caballos de fuerza y el cierre de malla en el predio del barrio, para poder sectorizar este tramo de la red.
La obra fue realizada en su totalidad con personal y maquinaria de la empresa estatal y demandó una inversión estimada de $80.000 con recursos propios de la firma rionegrina.
Luego de finalizada la obra, personal de Aguas Rionegrinas realizó las mediciones pertinentes, que arrojaron resultados positivos al detectarse un aumento considerable en la presión de agua de este sector de la ciudad.