El conflicto está suscitado en Viedma, donde se realiza la obra de la nueva planta potabilizadora con fondos nacionales y, ante la interrupción de la liberación de fondos, la empresa había decidido cesantear obreras y obreros generando la protesta del sector trabajador.
La intervención del ministro Stopiello permitió retrotraer la situación a fojas 0, lo que significa que ningún trabajador está despedido. Esta situación permite que las partes se sienten a una mesa de diálogo para tratar de llegar a un acuerdo en un lapso de 15 días con la mediación de la cartera laboral.