Meses atrás, el niño le manifestó a su familia que se sentía y quería ser un varón. Su mamá Carla fue la primera en movilizarse y junto a su marido comenzaron a acompañar incondicionalmente a su hijo.
“Afrontarlo fue, primero difícil, porque nos tomó de sorpresa, pero luego con su papá nos llenamos de información y empezamos a buscar distintas opiniones que nos permitan ayudar a nuestro hijo con lo que estaba expresando”, contó con mucha emoción y orgullo.
Desde allí inició todo el proceso, y el encuentro con personas clave, que ayudaron a recorrerlo con contención y asesoramiento.
Todo, cuenta Carla, “comenzó sorpresivamente, y de inmediato nos informamos. En una radio local había escuchado que había un grupo de padres y madres de niños y adolescentes trans, entonces enseguida me comuniqué y empecé a informarme. También me acompañaron médicos de la salita y después conocí el consultorio trans, donde me encontré con Facundo Somerville, del área de Diversidad del Río Negro, que me ayudó y hasta lloró conmigo".
La familia de Santi celebra hoy el haber obtenido su nueva partida de nacimiento, con su identidad autopercibida, paso previo a recibir su nuevo DNI.
Además, la familia, desde su experiencia alienta a que los padres escuchen a sus hijos: “sobre todo que sepan apreciar lo que sus hijos manifiestan, abrir el corazón y dejar fluir, es muy lindo. La vida de Santi cambió mucho. Llegaron muchas cosas positivas a su vida y dejó muchas otras negativas de lado”.
A principios del 2018, el Gobierno de Río Negro determinó incluir en su agenda de políticas públicas la Diversidad Sexual, trabajando por garantizar los derechos y el bienestar de la población LGBT en todos sus aspectos, creando el área en el Ministerio de Desarrollo Social.