La actividad, que se desarrolló con la colaboración de la Iglesia Evangélica local, generó gran respuesta de los vecinos y, por esto, el hospital y su equipo tienen planificado replicarla en agosto.
La idea es consolidar una forma de trabajo que permitirá fortalecer el modelo de la donación voluntaria, reiterada y habitual en San Antonio Oeste, generando hemocomponentes de calidad que estén disponibles oportunamente y garanticen equidad de atención para todos los habitantes de la provincia.